En mi silencio te escuché hablándome al oído, diciéndome – amor de mi vida, si reencarnáramos te volveré a encontrar, sino lo hacemos, no te preocupes, en ésta vida y en la otra te amaré por siempre, y si el siempre no es suficiente, es muy corto, entonces recurriré a la eternidad, y seguiré amándote…- y con tu voz llegándome hasta el corazón, me dormí en el silencio, acogido bajo el calor de tus brazos.
En los exilios de mi memoria, temblando en el olvido, resignado a soñarte, tu brazo de hierro irrumpió en la quietud de mi alma, tomó mi mano con fuerza y me llevó hacia a ti, fue entonces cuando volví a mi, tragando este dolor y aliviando a mi corazón.
Y con la esperanza en mi cuerpo de encontrarte en la penumbra, de sentirte en las tinieblas, de mirarte en lo profundo de la nada, me quedo esperando tu llegada, con la firme impresión de que siempre has llegado hasta mí, a mi existencia.
holassss!!!
ResponderEliminarmira en este escrito me doy cuenta de que lo escribiste especialmente a una persona, que segun yo, a lo que puedo interpretar, la consideras un amor un tanto imposible; toma en cuenta esto que te voy a decir, pero no haz escuchado ese viejo dicho de: que no hay pero lucha que la que no se hace. Ponle que ahorita no te corresponda, que es lo que podría pasar en el peor de los casos, pero al menos habrás crecido como persona y habrás ganado, aunque en ese momento no lo veas de ese modo, pero por otro lado, quién quita y te corresponta?... piensalo bien. Me gusto mucho tu tema, por que yo estoy pasando por algo similar :S:S:S:S:s pero ánimooooo!!!!
AttE: Laura (fasmita)